En 2023 la producción de espinaca en México fue de 40,924 toneladas (con una variación de 40.6% en comparación con 2022); dicho volumen fue obtenido de 2,790 hectáreas cosechadas, por lo que el rendimiento promedio nacional quedó en 15 toneladas por hectárea.
El precio nacional promedio que se alcanzó fue de 5,633 pesos mexicanos por tonelada, lo que implicó una variación de 13.1% con respecto a 2022. En cuanto al valor de la producción que acumuló este cultivo en el país, fue de 231 millones de pesos mexicanos.
El análisis de la variación anual promedio para la última década con datos disponibles (2014-2023) indica los siguientes valores: producción obtenida 10.6%, superficie cosechada 7.2%, rendimiento promedio 3.4%, precio medio 0.3% y valor de la producción 12.1%.
El estado que lideró este cultivo en producción fue Baja California, en superficie fue Baja California y en rendimiento fue Querétaro.
Baja California lideró la producción con 13,145 toneladas (32.1%), seguido por Puebla con 10,333 toneladas (25.2%) y Guanajuato con 5,670 toneladas (13.9%), por lo que estas 3 entidades representaron el 71.2% de la producción nacional.
Baja California lideró la superficie con 1,074 hectáreas (38.5%), seguido por Puebla con 660 hectáreas (23.7%) y Guanajuato con 291 hectáreas (10.4%), por lo que estas 3 entidades representaron el 72.6% de la superficie nacional.
Querétaro lideró el rendimiento con 28 toneladas por hectárea (89.5%), seguido por Tlaxcala con 20 toneladas por hectárea (36.1%) y Guanajuato con 19 toneladas por hectárea (32.8%).
En cuanto al valor de la producción, Baja California generó 95 millones de pesos (41.3%), seguido por Guanajuato con 36 millones de pesos (15.6%) y Puebla con 36 millones de pesos (15.4%), representando estas entidades el 72.4% del total nacional.
Fuente: SADER-SIAP
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