El jitomate es uno de los cultivos de mayor importancia económica en todo el mundo. Al ser producido de forma intensiva en una gran variedad de climas es normal que existan muchas plagas que ataquen al cultivo. A continuación se enlistan algunas de las plagas más importantes del jitomate, indicando su descripción, síntomas, daño al cultivo y manejo.
Ácaro blanco (Polyphagotarsonemus latus)
Descripción
Se encuentra distribuido en todo el mundo, atacando a un gran número de cultivos. El ácaro adulto es muy pequeño (machos: 0.11 mm, hembras: 0.2 mm) con cuerpo de color amarillo pálido, ámbar o verde y un listón en el extremo posterior del cuerpo de las hembras. La hembra puede ovipositar en el envés de las hojas más jóvenes durante un periodo de 8 – 13 días hasta 76 huevecillos.
Síntomas y daño al cultivo
El ciclo completo del ácaro blanco es muy rápido, de 4 a 10 días dependiendo de las condiciones de temperatura. Un aspecto importante a considerar, es que las hembras pueden ovipositar huevecillos fértiles macho sin haberse apareado. La proporción por sexos en huevos fecundados es de cuatro hembras por macho. Otra etapa importante es cuando las hembras entran en un estado de larva quiescente. Durante esta etapa los machos adultos las transportan a los brotes más nuevos de la planta, donde posteriormente se aparean, asegurando la disponibilidad de alimento. También se ha reportado la utilización de insectos huéspedes para el movimiento entre plantas, concretamente de algunas especies de mosca blanca.
El ácaro blanco es un problema muy destructivo que ocasiona deformaciones de hojas, ramas tiernas y frutos pequeños debido a la saliva del ácaro. Posteriormente la planta detiene su crecimiento y da la apariencia de un arocetamiento en las partes más jóvenes seguidos de coloraciones cobrizas o purpúreas.
Monitoreo y búsqueda
Búsqueda de brotes con malformación y en áreas sombrías del fruto. El daño ocasionado puede confundirse fácilmente con daño producido por herbicidas, carencia de boro o desorden fisiológico.
Manejo
Existen numerosos acaricidas etiquetados para el control de esta plaga, aunque aceites y jabones insecticidas también son efectivos y menos tóxicos para el ambiente. Para áreas amplias o control en invernadero existen agentes biológicos de ácaros depredadores. Pueden utilizarse además tratamientos con agua caliente de 110 a 120 °C durante 15 minutos.
Áfidos (Aphis gossypii, Aulacorthum solani, Macrosiphum euphorbiae, Myzus persicae)
Descripción
Insectos chupadores con forma de pera y cuerpo flexible con o sin alas y protuberancias en el abdomen. Aphis gossypii es alrededor de 2 mm de largo, de color verde pálido en la temporada cálida y seca, y rosado en temporadas más frescas. Aulacorthum solani o pulgón de la digital es redondo-ovalado de 2 a 3mm. Posee rayas oscuras en sus largas antenas y coloración brillante verde amarillenta, verde blanco-amarillenta o verde-café. Macrosiphum euphorbiae o áfido de la papa, es entre 2.5 y 3.5mm de largo y su color varía entre rosa, rosaverde moteado, y verde claro con una raya oscura. Myzus persicae o áfido verde, cuyo tamaño oscila entre 1.6 y 2.4mm es de color amarillo pálido a verde.
Síntomas y daño al cultivo
Se alimentan punzando las hojas y succionando la savia. Como resultado, las hojas se enrollan hacia abajo y se arrugan; prosigue el marchitamiento y la decoloración de la hoja. El daño es más frecuente en hojas jóvenes del centro de la planta. Su acción ocasiona la reducción de la calidad y cantidad de fruta. Las plantas gravemente infestadas se vuelven de color café y mueren. Los áfidos tienden a extenderse rápidamente de un campo a otro transmitiendo una serie de enfermedades virales.
Monitoreo y búsqueda
Usar trampas amarillas en la base del tallo y trampas horizontales. Típicamente los áfidos se congregan en el envés de la hoja y en los brotes apicales. La mielecilla secretada por los áfidos vuelve a las plantas pegajosas y favorece el desarrollo de un moho negro en el follaje.
Manejo
Se controlan con enemigos naturales, depredadores o parasitoides, prácticas culturales y aplicaciones de insecticidas. Se debe sembrar en suelo bien preparado y fértil para obtener un cultivo vigoroso con mayor capacidad de tolerar los ataques , y evitar la siembra en campos preinfestados o en suelos aledaños a campos infestados.
Araña roja (Tetranychus urticae, Tetranychus cinnabarinus)
Descripción
El adulto posee ocho patas y es casi microscópico (0.3 a 0.5 mm de largo). La hembra, de forma oval, tiene un color que va de amarillento a verde, con dos o cuatro manchas dorsales oscuras. El macho, que es más activo, tiene cuerpo más angosto y abdomen más apuntado. Los huevecillos son esféricos, diminutos y transparentes a la ovipostura. Luego adoptan un color amarillo-verdoso. La larva es transparente, con ojos armín, seis patas y no es mucho mayor que el huevecillo. Durante las dos etapas de ninfa es gris pálido, de forma oval y ocho patas. Las manchas oscuras ya son visibles en esta etapa.
Síntomas y daño al cultivo
Los ácaros penetran la epidermis y extraen la savia del envés de las hojas. El follaje infestado adopta un aspecto blancuzco o bronceado. Las hojas ligeramente infestadas muestran manchas o erupciones pálidas que permiten ver al través; cuando son gravemente infestadas se tornan pálidas y se secan. El envés puede verse recubierto de tejido sedoso o telarañas por encima del cual se arrastran los ácaros.
Monitoreo y búsqueda
Los ácaros de araña roja se distribuyen por el campo de dos maneras: migración de hembras formando una zona de ligera a abundante, y transporte natural o mecánico de ácaros mediante viento, mamíferos o humanos. Por tanto, los puntos problemáticos deben investigarse al final y no al entrar al campo. El desarrollo de los adultos es más rápido durante la temporada cálida y seca.
Manejo
Destruir las malezas alrededor del campo después de la cosecha o antes de la siembra. No es aconsejable la destrucción de malezas que circundan el campo durante la temporada de cultivo, ya que esto obliga a los ácaros a emigrar al campo. De ser posible, seleccionar variedades de semillas con resistencia a la araña roja.
Minador de la hoja (Liriomyza sativae, Liriomyza trifolii)
Descripción
El adulto de Liriomyza sativae es una mosca negra lustrosa con marcas amarillas variables de 1 a 1.8 mm de largo. El Liriomyza trifolii difiere en que tiene el tórax cubierto de pelos traslapados que le proporcionan un color gris plateado. La porción de la cabeza detrás de los ojos es predominantemente amarilla. Ambas especies tienen una actividad similar: insertan los huevos en las hojas y las larvas se alimentan entre haz y envés, lo que crea una mina u horadación sinuosa. Los huevecillos, de unos 0.2 mm de largo, son en ocasiones visibles a través de la epidermis superior de la hoja. Las larvas amarillentas y las pupas café, semejantes a semillas de estas especies, son muy similares y difíciles de distinguir en el campo.
Síntomas y daño al cultivo
El minador de la hoja efectúa en las hojas horadaciones de ondulaciones irregulares. Las galerías tienen generalmente la forma de una “S” y pueden estar agrandadas en el extremo. En las hojas más dañadas, se reduce grandemente la eficacia fotosintética y las plantas pueden perder la mayor parte de sus hojas. Si esto sucede al comienzo del periodo de fructificación, la defoliación podrá reducir el rendimiento y el tamaño del fruto y exponer éste a la quemadura del sol. Además, las hojas infestadas constituyen un hábitat propicio para las bacterias y los patógenos fúngicos de las plantas.
Monitoreo y búsqueda
La población de minadores de la hoja es más elevada en climas tropicales y condiciones de invernadero. Para comprobar si hay minadores de la hoja, revísese el tejido de las hojas. La vigilancia de las poblaciones de plaga puede hacerse mediante trampas amarillas en la base del tallo y con trampas horizontales.
Manejo
A pequeña escala, proceder al retiro de las hojas de tomate infestadas ayuda a mantener la población de minadores de la hoja en un nivel manejable. Sin embargo, el empleo de insecticidas es un método de control más confiable. Una observación: no haga este tratamiento a menos que estén presentes las pupas. La ausencia de pupas, aun si se encuentran presentes nuevos minadores, indica que los controles naturales sobre los minadores de la hoja están funcionando. Las avispas parasitarias ayudan a mantener las poblaciones de minadores en niveles bajos.
Nemátodos (Meloidogyne incognita)
Descripción
Los nemátodos afectan prácticamente a todos los cultivos hortícolas. El tipo Meloidogyne incognita, también conocido como agallador, de los nódulos o de las raíces, por producir unos típicos nódulos en las raíces. Penetran en las raíces desde el suelo. Las hembras, al ser fecundadas, se llenan de huevos tomando un aspecto globoso dentro de las raíces. Los huevos eclosionan en el suelo o hibernan en espera de temperaturas más cálidas. El ciclo vital se completa en menos de 30 días.
Síntomas y daño al cultivo
Producen obstrucción de vasos e impiden la absorción por las raíces, lo que implica menor desarrollo de la planta y la aparición de síntomas de marchitez, clorosis y enanismo. Estos nemátodos interaccionan con otros patógenos, ya sea como vectores de virus o de forma pasiva, facilitando la entrada de bacterias y hongos por las heridas que han provocado.
Monitoreo y búsqueda
El daño ocasionado por nemátodos se restringe normalmente a suelos arenosos al 50%, aunque también puede ser severo en la producción de trasplantes en invernadero si se utiliza un sustrato no esterilizado.
Manejo
Utilización de variedades resistentes/tolerantes; desinfección del suelo con fumigantes o productos biológicos; esterilización con vapor y solarización; tratamiento de raíces con productos químicos o biológicos.
Paratrioza (Paratrioza cockerelli)
Descripción
Es un insecto chupador también conocido como pulgón saltador o psílido del tomate o de la papa. Sus adultos son muy pequeños (2mm) de color que oscila de ámbar a café oscuro o negro, con alas transparentes en forma de tejado, marcas blanco-crema en el tórax y líneas en el abdomen. Es similar a los pulgones, aunque carece de los cornículos de éstos. Además del daño resultante de succionar la savia del fruto, su saliva puede resultar tóxica.
Síntomas y daño al cultivo
Su mayor importancia deriva de la transmisión de la fitoplasmosis del permanente del tomate, que llega a mermar hasta 60% del rendimiento de este cultivo. Las hembras depositan huevecillos amarillo naranja, sujetos a las hojas por un tallito pedicelo, normalmente en el envés y en los márgenes. Las ninfas tienen forma de escamas y pasan por cinco estadíos que transcurren en el envés de las hojas y son verde-amarillentas con ojos rojos. Se distinguen de las ninfas de mosca blanca por sus muñones de alas y por no cubrirse con cera. El umbral mínimo de temperatura de la paratrioza es de 7 °C y la óptima para su desarrollo oscila entre 27 y 29 °C. Para su evolución de huevecillo a adulto se requieren 336 unidades de calor (UC). Las ninfas inyectan una toxina en la hoja mientras se alimentan que causa la muerte de trasplantes, clorosis y rizado de las hojas antes de la floración, lo cual evita la formación del fruto o causa superproducción de frutos pequeños no comercializables en plantas más desarrolladas. Se hospedan principalmente en solanáceas.
Monitoreo y búsqueda
Pueden detectarse en invernadero mediante trampas amarillas, naranjas o verdes, situando la trampa en la cima de la planta. En campo, realizar el muestreo en hojas en búsqueda de huevos y ninfas en los extremos.
Manejo
Como agentes de control biológico, se han reportado varios insectos depredadores como los crisópidos o León de los áfidos, larvas de segundo estadío de Chrysoperla carnea Stephens en invernadero y las catarinitas. Es efectivo el control químico con algunos productos.
Mosquita blanca (Bemisia tabaci, B. argentifolii y Trialeurodes vaporariorum)
Descripción
Bemisia tabaci: las moscas adultas son de cuatro alas y alrededor de 1.5 mm de largo. La identificación y diferenciación de los adultos de B. tabaci y T. vaporariorum se realiza en base a la posición de las alas. T. vaporariorum tiene las alas horizontales, mientras que B. tabaci las tiene inclinadas sobre el cuerpo. Las larvas son igualmente fáciles de diferenciar; pues T. vaporariorum tiene todo el perímetro lleno de pelos o quetas, mientras que B. tabaci contiene como máximo 7 pares de quetas.
Bemisia argentifolii: (conocida como mosca blanca “silverleaf” u hoja plateada). Se dice que esta especie es la que causa mayores pérdidas económicas para los productores. La pupa es ovalada, blancuzca y blanda. Un extremo de la pupa pende de la superficie de la hoja y posee escasos y cortos filamentos cerúleos en su perímetro (comparada con otras pupas de mosca blanca que tienen numerosos filamentos). Las moscas adultas son más pequeñas (siendo las hembras alrededor de 0.96 mm y los machos alrededor de 0.82 mm). Son de color amarillo más intenso que otras moscas blancas. Mantienen las alas a un ángulo de 45º, lo que les da la aparencia de ser más delgadas.
Trialeurodes vaporariorum: es una minúscula plaga de invernadero (alrededor de 1.5 mm de largo). Las plantas se cubren con mosquitas blancas de cuatro alas blancas de aspecto cerúleo. Las pupas son ovaladas, la parte superior plana, con filamentos que emergen desde arriba.
Síntomas y daño al cultivo
Las plantas infectadas presentan menos vigor y las hojas se cubren con mielecilla. La mosca blanca se alimenta del tejido de las hojas, extrayendo la savia de la planta lo cual entorpece su crecimiento. En las plantas infectadas las hojas se vuelven amarillentas y se caen. Se desarrolla un hongo semejante a tizón en las hojas cubiertas del rocío viscoso producido por la mosca blanca.
Monitoreo y búsqueda
Para detectar la invasión prematuramente se pueden utilizar placas amarillas en la base del tallo. La plaga se alimenta principalmente de las hojas nuevas en la parte superior. El desarrollo y la reproducción de la mosca blanca de invernadero depende de la temperatura y aumenta con la temperatura. Lo importante es observar bien las plagas, tanto en el cultivo como sobre las trampas o placas adhesivas. Un buen monitoreo es indispensable para realizar un control efectivo a tiempo.
Manejo
El manejo de la mosca blanca requiere un programa integrado que se enfoque en la prevención y se base en la integración del control biológico cuando éste sea posible. Algunos ejemplos de manejo integrado son la colocación de mallas en las bandas de los invernaderos; limpieza de malezas y tejidos de cultivos muertos, y la colocación de trampas amarillas. La avispa parásita (Encarsia formosa) es un ejemplo de los enemigos naturales que se puede emplear en condiciones de invernadero, pero hay que tener en cuenta que la reproducción de este parásito puede verse limitada a temperaturas inferiores a 24 ºC. Se deben seleccionar los insecticidas cuidadosamente, ya que algunos son más efectivos cuando se aplican contra las moscas adultas. En algunos casos, se necesitan applicaciones regulares de insecticidas para controlar la población adulta que emerge hacia el final de la generación. En cuanto a Bemisia argentifolii, los productos que contienen el aceite de neem son tóxicos para las ninfas jóvenes e inhiben la crianza y desarrollo de las ninfas mayores.
Fuente:
Plagas y enfermedades del tomate. Guía de identificación y manejo.
Productores de Hortalizas.
Marzo 2006.