La fenología de los cultivos agrícolas, específicamente en el caso del cultivo de manzana, es un área de estudio esencial para el éxito en la agricultura moderna.
Comprender las distintas etapas fenológicas de la manzana, desde la brotación hasta la cosecha, es crucial para optimizar las prácticas de manejo agrícola.
Esta comprensión detallada permite a los agricultores planificar adecuadamente las intervenciones agronómicas, como la poda, el riego, y el control de plagas y enfermedades.
Además, la fenología de la manzana está estrechamente ligada a los patrones climáticos, lo que la convierte en un indicador vital para adaptarse a los cambios climáticos y asegurar una producción sostenible y eficiente.
Por tanto, el estudio fenológico de este cultivo no solo beneficia directamente la productividad y calidad de las manzanas, sino que también contribuye a una mejor gestión de los recursos naturales y a la sostenibilidad del sector agrícola.
Etapas fenológicas de la manzana
Las etapas fenológicas del cultivo de manzana se describen de la siguiente manera:
Latencia o reposo invernal
Esta fase se inicia cuando la manzana entra en un estado de inactividad después de la caída de las hojas en otoño y puede durar hasta el inicio de la primavera.
Durante este periodo, el árbol conserva sus recursos energéticos y es resistente a las bajas temperaturas. La duración de esta fase es variable y depende en gran medida de las condiciones climáticas, especialmente de las temperaturas invernales.
Brotación
Comienza con el fin del reposo invernal, generalmente a principios de la primavera. Los brotes empiezan a desarrollarse y aparecen las primeras hojas.
Esta etapa es crucial para el desarrollo posterior de las flores y frutos y suele durar varias semanas. La temperatura y la disponibilidad de agua son factores determinantes en esta fase.
Floración
Se produce después de la brotación, cuando las flores se abren completamente. Esta fase es fundamental para la polinización y la formación del fruto.
La floración en manzanos puede durar de 5 a 10 días, dependiendo de las condiciones climáticas. Las temperaturas suaves y una humedad adecuada favorecen una buena polinización y cuajado de frutos.
Cuajado y crecimiento del fruto
Tras la polinización y fecundación, se inicia el cuajado y el crecimiento del fruto. Durante esta etapa, el fruto aumenta de tamaño y empieza a desarrollar sus características organolépticas como sabor y color.
Esta fase puede durar varios meses y es sensible a las condiciones de riego y nutrición.
Maduración
Es la última etapa del ciclo fenológico y donde el fruto alcanza su tamaño final, color, sabor y textura óptimos para la cosecha.
La maduración puede variar según la variedad de manzana, pero generalmente ocurre a finales de verano o principios de otoño. Las condiciones climáticas durante esta fase son críticas para la calidad del fruto.
Escala extendida BBCH para la manzana
La escala BBCH para el cultivo de la manzana es un sistema codificado para describir las etapas fenológicas de esta planta.
Esta escala es parte de un sistema extendido usado para una variedad de cultivos, proporcionando un marco estándar para la comparación entre estudios y prácticas agronómicas.
Para el manzano, las etapas fenológicas se dividen en varios grupos principales, cada uno representado por un número principal del 0 al 9. Estos grupos incluyen desde la etapa de yema latente hasta la senescencia y la caída de hojas. Dentro de cada grupo principal, se utilizan números secundarios para describir las etapas más específicas.
Por supuesto, aquí está la descripción de cada etapa principal de la escala BBCH para el cultivo de la manzana, con su respectiva codificación:
Fase de yema latente (Código 00-09)
Esta etapa se caracteriza por el estado de dormancia de las yemas. Comienza después de la caída de las hojas y se extiende durante el invierno (00). Las yemas están cerradas y protegidas por escamas, en preparación para el crecimiento de la próxima temporada. Esta fase es esencial para la acumulación de horas de frío necesarias para el desarrollo futuro (09).
Fase de desarrollo de brotes (Código 10-19)
Los brotes empiezan a hincharse (10), indicando el fin del reposo invernal. Luego, las escamas se rompen y emerge el brote joven. Esta etapa concluye cuando se inicia el despliegue de las hojas (19). Es un periodo donde el brote es vulnerable a las heladas tardías.
Fase de desarrollo de hojas (Código 30-39)
Inicia con la primera hoja desplegándose completamente (30). Las hojas continúan emergiendo y creciendo a partir del brote, desempeñando un papel crucial en la fotosíntesis. Esta fase concluye cuando la mayoría de las hojas han alcanzado su tamaño final (39).
Fase de inflorescencia y floración (Código 50-59)
Comienza con la aparición visible de las inflorescencias (50) y se extiende hasta el final de la floración, cuando la mayoría de los pétalos han caído (59). La polinización ocurre en esta etapa, siendo esencial para el desarrollo futuro del fruto.
Fase de desarrollo del fruto (Código 60-69)
Después de la fecundación, los frutos comienzan a formarse (60). Esta etapa es fundamental para determinar la cantidad y calidad del fruto. El fruto continúa creciendo hasta que alcanza aproximadamente un tercio de su tamaño final (69).
Fase de crecimiento del fruto (Código 70-79)
El fruto sigue creciendo después de alcanzar un tercio de su tamaño final (70), desarrollando características como sabor y textura. Esta fase es crucial para la calidad del fruto y concluye cuando alcanza su tamaño final (79).
Fase de maduración del fruto (Código 80-89)
Esta fase abarca los cambios fisiológicos que llevan al fruto a su madurez (80), incluyendo cambios en color, textura y sabor. La correcta identificación del punto de madurez óptimo es vital para la cosecha (89).
Fase de senescencia (Código 90-99)
Marca el final del ciclo de vida del cultivo, comenzando con el inicio de la senescencia de la hoja (90) y terminando con la caída de la mayoría de las hojas (99). Esta etapa prepara al árbol para el próximo período de letargo invernal.
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