Agricultura Microorganismos

Algunos de los efectos benéficos de Trichodermas en las plantas

Las interacciones entre los microorganismos del suelo suelen ser bastante complejas. Por mencionar algunos de los microorganismos que se encuentran en la rizósfera tenemos Micorrizas, Trichodermas y Pseudomonas. Estos son considerados como agentes de control biológico y como microorganismos promotores del crecimiento vegetal.

Las Trichodermas

Trichoderma spp. es un género de hongos que se encuentran en los suelos de todas las zonas climáticas del mundo. Se trata de importantes descomponedores de materiales leñosos y herbáceos. Dichos hongos son invasores oportunistas cuya característica principal es su rápido crecimiento. Además tienen una gran capacidad para asimilar una amplia gama de sustratos.

No podemos dejar de mencionar que las Trichodermas producen una variedad de compuestos antimicrobianos. Esta es la razón por la cual algunas cepas han sido explotadas como agentes de control biológico de patógenos del suelo. Al respecto, algunos de los patógenos más comunes son otros hongos y nematodos.

Hongos del suelo

En los suelos existen muchos hongos que pueden atacar los sistemas radiculares de las plantas. Algunos de los que mayor daño ocasionan son Fusarium, Phytophthora, Pythium y Rhizoctonia. La importancia de estos radica en que afectan a una gran cantidad de cultivos. Es el uso de hongos y bacterias antagónicas una de las herramientas del control biológico que se pueden implementar.

En lo que respecta a Trichoderma, son varias las cepas que han dado resultados. Por ejemplo tenemos T. harzianum, T. koningii , T. atroviride, T. asperellum y T. hamatum. Su éxito se debe a su alta capacidad reproductiva. Además disponen de múltiples mecanismos de acción para hacerles frente a los microorganismos patógenos.

Efectos positivos

  • Los principales efectos positivos de la inoculación de Trichodermas al suelo que se mencionan en la literatura son:
  • Control biológico de enfermedades causadas por patógenos en la raíz.
  • Cambios en la composición de la microflora del sistema radicular.
  • Mejora en la absorción de los nutrientes esenciales.
  • Mejora de la solubilidad de los nutrientes en la solución del suelo.
  • Mayor desarrollo de raíces y mayor profundidad de las mismas.
  • Aumento de la formación de pelos radiculares.
  • Inducción de resistencia sistémica en las plantas.

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