Durante las próximas décadas el negocio de la agricultura está garantizado. En la ciencia ficción es posible encontrar sistemas de nutrición bastante interesantes. Estos se basan en proporcionar al cuerpo los alimentos que requiere a través de inyecciones y cápsulas. Quizá en algún futuro los humanos nos alimentemos así. Pero mientras eso ocurre la agricultura seguirá siendo el gran negocio.
La mentalidad necesaria
Muchas personas consideran que de la agricultura no se puede vivir. Se trata sobre todo de aquellas que han vivido toda su vida en el campo y no les ha ido bien. Esta idea ha prevalecido a lo largo de varias décadas y sigue tomando fuerza. Fue una de las razones de la industrialización de las ciudades. Los obreros de hace algunas generaciones fueron en su momento campesinos en busca de algo mejor.
Basta visitar algunos campesinos de regiones agrícolas pobres para comprender el porque de la idea de convertirse en obreros. Decirles que se puede vivir de la agricultura es como contarles un mal chiste. El aspecto fundamental para que esto sea cierto es la mentalidad. Y la mentalidad de la mayoría de los campesinos no es la adecuada para hacer negocio con los sistemas agrícolas actuales.
La realidad indica que la mentalidad de la gente de campo continuará apuntando a que las oportunidades están en las ciudades. Por tal motivo el desplazamiento de mano de obra a las zonas urbanas seguirá disminuyendo la fuerza laboral encargada de producir alimentos. Entonces la agricultura irá quedando en menos personas.
¿De quién es el negocio?
La agricultura deja mucho dinero pero se tiene que ver como un negocio. La cuestión implica varias cosas: organización, estudios, visión, capacidad de gestión, innovación, y sobre todo, inversión. Aquellos que están dispuestos a correr los riesgos que el cultivo de las plantas presentan son los que obtienen dividendos, como en cualquier actividad, ¿o no?
La agricultura actual está quedando en manos de empresarios (Ver La agricultura actual se está alejando cada vez más del campesino tradicional). Es cierto que aún es mucha la agricultura realizada por campesinos tradicionales. Pero con el tiempo la práctica agrícola les va resultando inviable económicamente y la abandonan.
Entonces llegan productores con los recursos necesarios para invertir y comienzan a hacer negocio. Es importante que sea así porque la economía agrícola debe mantenerse fluyendo para que el desarrollo agrícola en general avance. Sin embargo, mientras el negocio vaya siendo de menos personas entonces estamos empezando a correr graves riesgos.