La fitosanidad en el cultivo de cebolla es un aspecto crucial para garantizar una producción óptima y de calidad. Este cultivo, vital en la dieta mundial, es susceptible a diversas plagas y enfermedades que pueden comprometer seriamente su rendimiento y calidad.
Enfermedades como la pudrición del cuello y la raíz, causada por hongos del género Fusarium, y plagas como la mosca de la cebolla, representan desafíos significativos para los agricultores.
Una gestión fitosanitaria adecuada, que incluye prácticas como la rotación de cultivos, el uso de variedades resistentes y la aplicación de medidas de control biológico y químico, es esencial para prevenir estas amenazas y asegurar la sostenibilidad y rentabilidad del cultivo de cebolla.
Plagas de la cebolla
5 de las plagas más importantes del cultivo de la cebolla son:
Mosca de la cebolla (Delia antiqua)
La mosca de la cebolla es un insecto cuyas larvas se alimentan del bulbo de la cebolla, causando daños significativos.
Tras la puesta de huevos en el suelo cercano a las plantas, las larvas emergen y penetran en los bulbos, alimentándose de ellos y provocando su pudrición.
Este daño no solo reduce la calidad y el valor comercial del cultivo, sino que también puede llevar a la pérdida total de la producción si no se controla adecuadamente.
Trips de la cebolla (Thrips tabaci)
El trips de la cebolla es un pequeño insecto que se alimenta de las hojas de la cebolla, succionando los jugos de las células vegetales. Esto resulta en un daño caracterizado por manchas plateadas o decoloración en las hojas, lo que puede disminuir la capacidad fotosintética de la planta y, por ende, su crecimiento y rendimiento. En casos severos, puede causar la muerte de la planta.
Polilla de la cebolla (Acrolepiopsis assectella)
La polilla de la cebolla ataca principalmente a los brotes y bulbos jóvenes. Las larvas se alimentan del interior del bulbo, haciendo túneles y dejando excrementos, lo que puede resultar en la pudrición secundaria del bulbo.
Esto no solo afecta la calidad y el rendimiento del cultivo, sino que también incrementa la susceptibilidad de las plantas a enfermedades fúngicas y bacterianas.
Gusano del alambre (Agriotes spp.)
Los gusanos del alambre, larvas de escarabajos del género Agriotes, son plagas subterráneas que se alimentan de los bulbos y raíces de la cebolla.
Provocan daños directos al masticar las raíces y los bulbos, lo que puede llevar a la pérdida de vigor de la planta, disminución del rendimiento y, en casos graves, la muerte de las plantas jóvenes.
Escarabajo de la cebolla (Lilioceris lilii)
El escarabajo de la cebolla, también conocido como el escarabajo del lirio, es un insecto que se alimenta de las hojas, tallos y, ocasionalmente, de los bulbos de las cebollas.
Los adultos y las larvas causan daños significativos masticando el follaje, lo que puede resultar en una reducción del área fotosintética de la planta y, por ende, afectar su crecimiento y rendimiento.
En infestaciones severas, pueden defoliar completamente las plantas, exponiendo los bulbos al sol, lo que lleva a su deterioro y pérdida de calidad.
Enfermedades de la cebolla
5 de las enfermedades más importantes del cultivo de la cebolla son:
Mildiu lanoso (Peronospora destructor)
El mildiu lanoso es una enfermedad fúngica que afecta especialmente al follaje de la cebolla. Se manifiesta en forma de manchas amarillas en las hojas, que posteriormente se vuelven grises o marrones.
La humedad y las temperaturas moderadas favorecen su desarrollo. Este hongo afecta la capacidad fotosintética de la planta, reduciendo el crecimiento y el rendimiento del cultivo.
En casos severos, puede causar la muerte prematura de las hojas, disminuyendo significativamente la calidad y cantidad de la cosecha.
Podredumbre blanca (Sclerotium cepivorum)
La podredumbre blanca es una enfermedad grave en el cultivo de cebolla, causada por un hongo. Afecta las raíces y la base del bulbo, produciendo un moho blanco algodonoso que eventualmente forma esclerocios duros y negros.
Esta enfermedad puede permanecer en el suelo durante años y es muy difícil de controlar una vez establecida. Reduce drásticamente el rendimiento del cultivo y puede causar la pérdida total de la plantación en condiciones favorables para el patógeno.
Asperjado o mancha púrpura (Alternaria porri)
El asperjado, causado por un hongo, se caracteriza por manchas ovales de color púrpura oscuro en las hojas, que pueden coalescer y provocar la muerte del tejido foliar.
Este hongo reduce la capacidad de la planta para realizar la fotosíntesis eficientemente, afectando el crecimiento y el rendimiento. En condiciones de alta humedad, la enfermedad puede propagarse rápidamente, reduciendo significativamente la calidad y cantidad de la producción.
Fusariosis de la cebolla (Fusarium oxysporum f. sp. cepae)
La fusariosis de la cebolla se manifiesta en el amarilleamiento y marchitamiento de las hojas, seguido de la pudrición de las raíces y la base del bulbo.
Esta enfermedad puede disminuir considerablemente el rendimiento del cultivo y afectar la calidad de los bulbos, que se vuelven no aptos para el consumo o la comercialización.
El hongo puede sobrevivir en el suelo durante años, lo que representa un desafío significativo para el manejo del cultivo.
Botrytis o podredumbre del cuello (Botrytis allii)
La podredumbre del cuello ataca principalmente el cuello y la parte superior del bulbo. Se caracteriza por un moho grisáceo y una textura blanda en las zonas afectadas, lo que conduce a la pudrición del bulbo.
Esta enfermedad es particularmente problemática durante el almacenamiento, pudiendo causar pérdidas significativas después de la cosecha. Afecta la calidad del bulbo, reduciendo su valor de mercado y su idoneidad para el almacenamiento a largo plazo.
Nota: Dependiendo del país los nombres comunes pueden cambiar.
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