
Me llama la atención que muchos cultivos de gran importancia económica están teniendo serios problemas para contratar mano de obra. La agricultura en México está teniendo mucho impacto en las migraciones de jornaleros entre diversos estados. Y a futuro este podría ser un problema social de enormes magnitudes.
Actualmente resulta normal que trabajadores del campo de diversos estados se trasladen a otros con mayor potencial agrícola. Es el caso de Baja California, Sinaloa, Michoacán y Jalisco, por mencionar los más importantes. Se trata de movimientos migratorios que llevan muchas décadas ocurriendo.
Sin embargo, la magnitud actual de los problemas con la escasez de mano de obra es un foco rojo que hay que analizar desde ya para buscar soluciones. ¿Acaso no existe suficiente gente para cubrir la demanda agrícola de mano de obra? ¿Qué se tiene que hacer para fomentar el trabajo en el campo?
Del campo a la ciudad
Para empezar a explicar la problemática es importante mencionar algo: por primera vez en la historia, vive más gente en ciudades que en áreas rurales. Esto a nivel mundial, aunque seguramente México no está fuera de la tendencia. Es decir, tenemos que producir más alimento con menos gente en el campo.
Las razones por las cuales los miembros de una comunidad agrícola emigran a centros citadinos son variadas. Todas están relacionadas con el continuo empobrecimiento debido a una agricultura deficiente. Además, el cambio climático está convirtiendo a la agricultura tradicional en una actividad bastante riesgosa.
Se estima que en México existen 5.4 millones de unidades de producción rural. El 80 por ciento de estas son unidades de producción familiar a pequeña escala. Y son justamente estas unidades las que presentan mayor vulnerabilidad.
¿Y el cambio climático?
La agricultura suele ser una actividad con elevado riesgo de pérdidas. La agricultura protegida destaca con el menor porcentaje de pérdidas, porque se ha hecho una elevada inversión para ello. Pero aún así, ante fenómenos naturales de gran magnitud las pérdidas son cuantiosas.
Si hablamos de la agricultura tradicional entonces el nivel de riesgo se eleva muchísimo. Actualmente estamos experimentando fenómenos naturales en tiempos poco comunes y de magnitudes mayores. El cambio climático es una realidad y no podemos ocultarlo.
Ante tal situación los predios de agricultura a pequeña escala o familiar son los que están más a expensas de alguna catástrofe. Y perderlo todo durante algunas temporadas seguidas es un gran motivador para cambiar de rubro. Ante esto los trabajos industriales en las ciudades lucen como una alternativa más segura.
Las condiciones laborales
La problemática se erige ante nosotros como un gigante difícil de vencer. Pero si queremos tener éxito en esta empresa es necesario dar pequeños pero constantes pasos. El primero de ellos es mejorar las condiciones laborales de los jornaleros agrícolas. De hecho ya existen avances a nivel nacional en este punto.
Pero no solo se trata de pagar más o dar mejores prestaciones laborales. Sino que también se trata de capacitar a los trabajadores en temas tan imprescindibles como finanzas personales y familiares, de lo contrario no se verán reflejadas las mejoras laborales. Lo digo porque lo he visto.
Ahora bien, durante las próximas décadas la migración del campo a la ciudad será una constante. Hasta cierto punto esto es inevitable cuando se busca una mejora generacional en las condiciones de vida familiares. Por tal motivo la mecanización y robotización de la agricultura será algo inevitable.
Robots para la agricultura
Basta buscar en Google el término «robots para la agricultura» para darse cuenta que cada vez estamos más cerca de un cambio radical de paradigmas en la producción agrícola. De momento pareciera que los robots están lejos de dominar los campos agrícolas. Pero yo no me confiaría.
Los robots actualmente en desarrollo están dejando ver que dentro de poco serán fundamentales para la producción agrícola. De momento la duda es cual será el ámbito con el que ingresarán masivamente. Pareciera que los drones para análisis de campos y aplicaciones de plaguicidas serán la punta de lanza.
Pero también se tienen grandes avances en robots para eliminar malezas de forma ecológica y eficiente. Tampoco hay que dejar de lado los tractores autónomos, que han comenzado a levantar la mano. En fin, que la agricultura de las siguientes décadas tendrá muchos robots. Se los aseguro.
Más información:
Encuentra más información en mis redes sociales
@olmoaxayacatl Conoce cuáles son los meses en los que se produce más #lechuga en México #somosagro #agricultura #cultivos #agroindustria
♬ sonido original – Olmo Axayacatl