
Si la raza humana se extingue en algún momento el motivo será la elección de las prioridades globales. Curiosamente a pesar de toda nuestra evolución no logramos o no queremos acertar en las prioridades. Muchos de los problemas actuales, incluyendo los de mayor envergadura, provienen de la mala elección de prioridades. Por ejemplo, el hambre es uno de los mayores problemas de la actualidad y tiene su origen en que las prioridades elegidas son otras.
Los números
El hambre no es un problema técnico. Se disponen de los recursos necesarios para alimentar a todas las personas del mundo. Sin embargo, gracias a la última gran crisis global, en la cual todavía estamos inmersos, se estima que el número de personas con hambre ha superado los 1,000 millones. Es decir, un séptimo de la población mundial sufre de hambre.
Pero esto contrasta enormemente con el gasto anual que los países realizan en armamento, que supera el billón de dólares. Es decir, nuestra prioridad como raza es gastar una cantidad impresionante de dinero en armas, cuando debería ser el gastar todo ese dinero pero en alimentos. ¿Verdad que no somos buenos con las prioridades? O quizá no les interesa.
La cuestión es que las prioridades mundiales son elegidas solo por un puñado de personas, quienes tienen en sus manos el poder de decidir en que se gasta el dinero. Ellos son los que están priorizando mal pero la sociedad en general les ha permitido hacer eso. Quienes ostentan el poder no van a cambiar a menos que se les presione. Ellos tienen sus propias prioridades y no son las de todos.