
Las fusiones de compañías agrícolas globales se están volviendo una constante. Desde un punto de vista económico es necesario. Es lo que sucede en todos los mercados. Porque para seguir compitiendo en un sector cada vez más competitivo hay que unir fuerzas. Sin embargo, desde un punto de vista del desarrollo agrícola esto podría ser contraproducente.
La más reciente fusión
Bayer, el gigante alemán de agroquímicos, quiere adquirir a otro coloso de dimensiones similares, la estadounidense Monsanto. Pero la transacción ha sido detenida nuevamente por la Comisión Europea. Y digo nuevamente porque la fecha de fusión original era el 8 de enero de 2018. Posteriormente se aplazó para el 22 del mismo mes. Ahora no se ha anunciado el nuevo plazo.
La Comisión Europea ha solicitado información a ambas empresas. En cuanto esta sea entregada determinará la nueva fecha establecida para la fusión. La razón por la cual ha sido detenido el proceso es muy simple. Es necesario asegurar que con esta fusión la competencia no se verá reducida en lo que ya es un mercado altamente concentrado.
Otras grandes fusiones
2017 ha sido un año muy movido en lo que respecta a fusiones de empresas agrícolas. Basta recordar que en el primer cuatrimestre del año se completaron dos transacciones de alto calibre. La primera fue entre dos empresas estadounidenses, The Dow Chemical y DuPont, resultando DowDuPont. La otra gran transacción del año en el sector agrícola fue la adquisición de la empresa suiza Syngenta por parte de la china ChemChina.
Cabe mencionar que ninguna de las dos operaciones fue vista con buenos ojos por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) de México. Dicha comisión se mostró en desacuerdo pues consideró que se trata de operaciones que por su magnitud ponen en riesgo la libre competencia. Y es posible que la postura sea la misma ante la operación Bayer-Monsanto.
Hacia donde vamos
Las seis grandes compañías de semillas y productos químicos agrícolas están entrando en una nueva era. Monsanto, Bayer, The Dow Chemical, DuPont, Syngenta y ChemChina. Seis inmensos competidores que se han aliado por pares, para crear una batalla colosal a tres lados solamente. Era cuestión de tiempo para que hubiera la primera fusión y las demás vendrían por necesidad.
Muchos economistas y científicos se muestran en desacuerdo con estas fusiones. También los críticos de organismos transgénicos. Todos concuerdan en que el poder de estas empresas sobre gobiernos y políticas públicas es inmenso y ahora lo será aún más. Personalmente creo que pareciera que la agricultura es un negocio diverso, pero realmente los jugadores importante son muy reducidos, y eso es monopolio.
Más información:
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