
Si bien podrían pensarse que la falta de gravedad es el problema que hay que solucionar para poder producir alimentos en el espacio estamos en lo correcto, sin embargo, no es el único de los inconvenientes que habrá que sortear. Cuestiones como iluminación, materiales, contaminantes y espacio también se deberán resolver.
Prototipo de invernadero lunar
En este 2012 se está planteando enviar pequeños invernaderos a la Luna para estudiar los efectos que produce la microgravedad en el desarrollo de las plantas. Recordemos que las plantas tienen sistemas que les permiten orientarse en la Tierra, razón por la cual las raíces crecen hacia abajo mientras que el tallo y las hojas lo hacen hacía arriba.
Ahora bien, tanto la Luna como Marte, los dos lugares que podemos alcanzar hasta el momento, tiene una gravedad mucho menor que la de la Tierra, por lo que es necesario establecer cuales son los efectos en la planta. Hacer pruebas en cuerpos celestes con gravedad mayor que la de nuestra planeta está aún fuera de nuestro alcance.
La iluminación es muy importante
Las plantas en la Tierra también utilizan la energía solar para guiar su crecimiento, pero en el espacio (fenómeno que se conoce como fototropismo) los rayos luminosos no inciden de la misma manera que en nuestro planeta, razón por la cual será necesario utilizar fuentes luminosas artificiales a fin de proporcionar a las plantas la cantidad de luz que requieren para su crecimiento.
Sin embargo, como los recursos en el espacio serán limitados se debe desarrollar una fuente de luz que sea suficientemente confiable ya que los repuestos no abundarán. Además debe tener potencia suficiente pero a la vez debe emitir la menor cantidad de calor así como poder variar la intensidad dependiendo de las necesidades.
La gravedad y la iluminación son dos factores que habrá que tener en cuenta para la producción de alimentos en el espacio, sin embargo, no son las únicas variables que aún se tienen que estudiar a detalle, también tenemos los contaminantes y la falta de espacio.
Habrá que optimizar los recursos
Hay muchas incógnitas respecto a que se hacer con la biomasa una vez que las plantas han producido lo debido. Los residuos podrían utilizarse para fabricar energía mediante biodigestores lo que implicaría más complejidad del proyecto, pero sería lo adecuado dada la posible falta de recursos.
Otro intriga es como será el desarrollo de los cultivos sin agentes patógenos que perjudiquen su crecimiento, pues a menos que ocurra un grave error las semillas deberías ir libres de todo problema. Esto en teoría implica que el gasto de plaguicidas será inexistente pero muchos científicos piensan que podrían ocurrir cambios genéticos en las plantas que las debilitarían.
Aprovechar el espacio disponible
La producción de alimentos en el espacio tendrá fuertes limitantes y el espacio será una de las que se vea más perjudicado, por lo que será necesario utilizar cada centímetro cúbico con eficiencia a fin de eficientar al máximo el proceso. Esto me trae a la mente la producción de forraje verde hidropónico donde se maximiza el uso del espacio, ya les hablaré a detalle de esto muy pronto para que me entiendan.
Sin duda se requerirá de equipos que controlen todas las variables del cultivo, para que el proceso de producción se realice en el menor tiempo posible y se eficiente el uso de los recursos al máximo posible; todo esto evitando que las plantas entren en un perjudicial estrés. De esta manera los astronautas-agricultores solo supervisarán los procesos.
La agricultura espacial es aún un sueño pero puede que no basten más que unas cuantas décadas para que se convierta en realidad. Los problemas a solucionar no son pocos pero seguro que con las investigaciones pertinentes se irán resolviendo.
Los sustratos son importantes
En la Tierra los cultivos se han desarrollado en diversos tipos de suelo desde que la agricultura vio sus inicios en el Período Neolítico. Un cambio ocurrió cuando apareció la hidroponía en donde el suelo fue sustituido por sustratos y los nutrientes ahora se daban al cultivo mediante una solución nutritiva.
Aquí haré un paréntesis para explicar una diferencia simple pero de gran importancia entre suelo y sustrato. Un suelo tiene una estructura bien definida que incluye cierto porcentaje de materia orgánica que contiene minerales que las plantas absorben para su crecimiento. Un sustrato en cambio se define como inerte tanto biológica como químicamente, razón por la cual no aporta nutrientes a las plantas, solo soporte.
¿Cómo será la agricultura espacial?
Opino que los suelos quedarán excluidos y la agricultura espacial se basará en sustratos. Ahora bien, los diversos tipos sustratos presentan características propias en cuanto a retención de agua y aire, si bien se han hecho muchos estudios que muestran cuales son más aptos para determinados cultivos puede que estos valores cambien bajo las condiciones fuera del planeta.
Por lo tanto y al igual que con los otros puntos mencionados, habrá que realizar aún muchos experimentos para que producir alimentos en el espacio sea viable y algún día pueda sustentar la colonización espacial.
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