El cultivo de alimentos será el pilar fundamental que permitirá que la humanidad comience a colonizar otros mundos. Sin embargo, la agricultura desarrollada por los primeros exploradores podría no tener nada que ver con las papas cultivadas por Matt Damon en la película El Marciano. Lo que posiblemente coman los primeros peregrinos espaciales serán bacterias. La NASA sabe que quizá es la idea más viable y ya ha comenzado a investigarla.
El objetivo (extremadamente ambicioso) de la NASA es llevar los primeros humanos a Marte para la década de 2030. Son muchos especialistas que opinan que ese plazo está fuera de alcance. Pero por si sí o si no, las investigaciones con bacterias ya han comenzado. Y será en 2017 cuando en un satélite se lancen al espacio bacterias modificadas genéticamente. La idea es estudiar su viabilidad y resistencia ante tales condiciones.
¿Por qué queremos bacterias?
Las bacterias suelen ser organismos extremadamente resistentes, capaces de sobrevivir en los ambientes más hostiles. Además, cultivar bacterias requiere de relativamente poco espacio, y esto es una gran ventaja en comparación con el cultivo de cualquier planta, por pequeña que sea. Estas son solo algunas de las razones por las cuales el cultivo de bacterias podría ser el inicio de la verdadera agricultura espacial.
Sin embargo, la razón de más peso a favor de las bacterias tiene que ver con la versatilidad de productos que podrían proporcionar. Así como serían la fuente de alimentos principal, se podrían modificar genéticamente para proporcionar medicamentos para la tripulación y también para generar materiales de construcción. Y como no, también serían la fuente principal de combustible. Una belleza eh.
Las bacterias estrella
La investigación requerirá en primer lugar de un tipo de bacteria denominada Anabaena. Se trata de una especie de planctón que genera azúcares a través de la fotosíntesis. Para ello requerirá de dióxido de carbono, agua y luz. El objetivo de la investigación es determinar si este tipo de bacteria puede sobrevivir a la radiación cósmica y además funcionar en condiciones de gravedad cero. Pero esta es solo la primera estrella de la investigación.
Los azúcares obtenidos serán el alimento de otra bacteria modificada genéticamente, Bacillus subtilis, que conforma lo que la NASA denomina sistema PowerCell. Esta bacteria podrá procesar los azúcares y los convertirá en un pigmento rojo. Y con la ayuda de un sensor se podrán detectar hasta los más ligeros cambios de coloración de dicho pigmento, con lo cual se evaluará la eficiencia del proceso en el espacio.
Sobre la investigación
La investigación está a cargo de un equipo del Ames Research Center de la NASA. La líder del equipo es Lynn Rothschild, que comenta que los primeros peregrinos espaciales no podrán llevar toda la comida que requerirán, sino que tendrán que vivir de la tierra. O en este caso, de las bacterias. Y cabe mencionar que esta no será la única investigación para la que servirá el satélite.
El satélite será proporcionado por Alemania, y el equipo encargado tratará de cultivar plantas de tomate. Estas serán fertilizadas con orina, que será sintetizada con ayuda de bacterias y algas para convertirla en un fertilizante adecuado. El líder del equipo responsable del satélite es Jens Hauslage, perteneciente al Institute of Aerospace Medicine del German Aerospace Centre.
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