Últimamente se habla mucho de proyectos para colonizar la Luna y Marte. Algunas de las tecnologías que nos permitirán viajar y construir establecimientos permanentes en ambos cuerpos celestes ya están en desarrollo. De hecho si los avances tecnológicos mantienen su ritmo es muy posible que en un par de décadas estemos en la posibilidad de llegar hasta allá para quedarnos de una vez. Pero hay una cuestión que podría retrasarlo todo: la producción de alimentos.
La agricultura espacial
Los orígenes de la agricultura espacial se remontan a varias décadas. Pero fue durante los años alrededor de la Guerra Fría cuando más se trató de investigar al respecto. Desde entonces y hasta la fecha continúa la búsqueda por producir alimentos en el espacio. Sin embargo, en lo que respecta a agricultura espacial vamos más bien lentos. Esto porque el espacio es un lugar inhóspito para toda forma de vida.
La importancia de producir alimentos en el espacio es innegable. Si queremos en algún momento tener colonias humanas fuera de nuestro planeta tendremos que dominar la agricultura espacial. Si no desarrollamos una manera de producir alimentos en el sitio al que vayamos entonces será muy complicado que nuestras incursiones espaciales tengan éxito.
Los factores a considerar
Son muchos los factores que nos hace falta comprender para siquiera tener un mínimo de certeza de que las primeras cosechas fuera de la Tierra darán resultados. Pero si nos enfocamos en los problemas principales que tendremos que superar podemos resumir en 3 cuestiones. La iluminación, la microgravedad y la radiación. Superados estos retos el panorama será favorable para nosotros.
Iluminación
En la Tierra las plantas están acostumbradas a un ciclo día-noche que está integrado en sus genes. Pero en el espacio los intervalos de alternancia entre luz y oscuridad pueden variar mucho. De hecho es posible que los intervalos no sean constantes, sino que en algún momento se tenga más tiempo de luz que de oscuridad, o viceversa.
Lo que se está haciendo para superar esta cuestión es usar sistemas de iluminación led. Dichos sistemas han probado su eficacia en tierra, por lo que hay altas posibilidades de que tenga resultados positivos en el espacio. Por esta razón este podría ser el factor a superar más sencillo de todos. Pero aún hace falta mucha investigación para determinar que realmente hemos superado este punto.
Microgravedad
A diferencia de la iluminación, con la microgravedad no tenemos una idea clara de como podemos superarla. Se sabe que las condiciones de microgravedad pueden afectar totalmente el desarrollo de una planta. Pero hasta el momento entendemos más bien poco sobre como se comportar las plantas en ausencia de gravedad.
Algunas agencias espaciales han comenzado a realizar experimentos de forma más constante para analizar los efectos de la microgravedad en las plantas. Por ahora algunas plantas parecen ser más susceptibles a la falta de gravedad que otras. Sin embargo, hace falta mucho trabajo para determinar con certeza los efectos de esta condición.
Radiación
Si el tema de la microgravedad será difícil de superar, la radiación será quizá el mayor reto de todos. Sobre los efectos de la radiación espacial en las plantas sabemos más bien nada. Tenemos la certeza de que los genes de las plantas se ven alterados por la radiación del espacio. Pero es todo lo que podemos afirmar. Esto es un gran problema pues se pueden generar mutaciones no deseadas en las plantas.
A menos que logremos desarrollar algún sistema que proteja a las plantas minimizando la radiación no lograremos mucho. Será de suma importancia garantizar que el cultivo de alimentos en el espacio será seguro, pues será la base para que todo lo demás salga bien. Aún no tenemos idea de como se le puede hacer, pero en algún momento habrá que avanzar en este tema.
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