Agricultura Hidroponía

Características generales de los sistemas de producción en agua

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A grandes rasgos la hidroponía se puede realizar en sustratos, que es la hidroponía tradicional, en soluciones nutritivas, que se conoce como acuaponía, y a raíz desnuda o aeroponía. El día de hoy te hablaré sobre la segunda, la acuaponía, que consiste en que las raíces de las plantas están completamente sumergidas en la solución nutritiva.

Principio de la acuacultura

El principio básico de este sistema de producción es simple: las raíces se desarrollan totalmente en un medio acuoso, el cual no es más que la solución nutritiva que contiene los elementos esenciales que las plantas necesitan para su óptimo desarrollo. Es decir, no se cuenta con un sustrato al cual se pueda anclar el sistema radicular.

Es por ello que este tipo de sistemas de producción requieren de una estructura suspendida por encima del cultivo, la cual puede ir anclada a la estructura de protección para brindarle más estabilidad, pues esta será el sostén de la plantas durante su desarrollo y por lo tanto debe cargar con el peso de las mismas.

El mayor reto que se tiene

El cultivo en agua presenta diversos retos técnicos, relacionados con las cuestiones nutricionales, la suceptibilidad ambiental y las características físicas de los sistemas. Se trata de desventajas que si no se saben solucionar pueden causar pérdidas importantes en la producción y de ahí la importancia de conocerlas.

El principal problema radica en que en este tipo de sistemas la capacidad de amortiguamiento es inexistente, lo que quiere decir que por variaciones muy pequeñas en la concentración de los nutrimentos de la solución, las propiedades de la misma se ven afectadas drásticamente. Por lo tanto, el cuidado del pH, así como los niveles de fósforo y hierro deben ser meticulosamente controlados.

Además, las plantas en solución nutritiva son mucho más susceptibles a cambios en el pH. Las concentración de fosfatos en la solución nutritiva es uno de los aspectos de mayor cuidado para no afectar a las plantas, pues si dicha concentración se eleva ocurrirá la precipitación de elementos que se encuentran en menor concentración, como es el caso del hierro.

En este sentido, el hierro da muchos dolores de cabeza, ya que es difícil de mantener en su estado asimilable en la solución nutritiva, es decir, con gran facilidad se precipita hacia el fondo y con ello es complicado mantenerlo homogéneamente disuelto en toda la solución. Lo que se recomienda es su adición frecuente, una o dos veces por semana, en dosis muy pequeñas en torno a 1 ppm (parte por millón), con lo cual se debe asegurar su disponibilidad sin llegar a la toxicidad.

Otros retos a considerar

Para favorecer el crecimiento de las plantas que se cultivan directamente en solución nutritiva es importante el adecuado manejo de ciertas condiciones físicas que se deben cumplir, como lo son mantener la solución en completa oscuridad, oxigenarla de forma constante, así como circularla y calentarla para aumentar la solubilidad de los nutrientes.

Oscuridad

El contenedor en el cual se encuentre la solución nutritiva no debe permitir el paso de la luz, pues si esto ocurre se dará un crecimiento no deseado de algas verdes y otras plantas acuáticas que rápidamente llegarán a competir por el oxígeno y los nutrientes con las plantas. Además la posterior descomposición de dichos organismos puede llegar a ser tóxica para el cultivo.

Aireación

La aireación es el factor principal que determinará el nivel de éxito del sistema de cultivo hidropónico en agua, pues las raíces de las plantas dependen mucho del suministro adecuado de oxígeno a través de la solución nutritiva. Para oxigenar la solución se pueden utilizar pequeñas bombas eléctricas que pueden funcionar sumergidas.

Se debe ser cuidadoso en este aspecto pues algunos trabajos realizados parecen indicar que un exceso de oxigenación de las raíces también puede ser dañino para las plantas. Se considera que el nivel de oxígeno adecuado en la solución nutritiva es de 5 a 6 ppm (partes por millón). En el mercado existen aparatos especiales con los cuales es posible determinar dicha concentración.

Circulación

Una práctica ampliamente recomendada es estar circulando la solución nutritiva, primeramente para mejorar la aireación y también para mejorar la distribución de los nutrientes. Hay que tener en cuenta que el movimiento debe ser lento para no dañar las raíces, pues estas se encuentran completamente expuestas.

Calentamiento

Para climas templados y fríos es conveniente calentar la solución nutritiva antes de que esta llegue a las plantas, se recomienda elevar la temperatura entre 5 y 10 ºC por arriba de la temperatura nocturna para acelerar el crecimiento de las plantas, ya que con temperaturas frías los nutrientes no se asimilan con facilidad y pueden llegar a precipitar.