
La sequía está afectando las operaciones en uno de los canales de navegación más grandes del mundo, el Canal de Panamá, que maneja aproximadamente el 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos. Las restricciones debidas a la sequía están causando retrasos en los envíos, ya que el canal limita la cantidad de tráfico que puede manejar. Esta situación se debe a una disminución en el suministro de agua provocada por las condiciones de El Niño. La reducción en la capacidad del canal podría obligar a las empresas a buscar rutas alternativas.
Restricciones en el Canal de Panamá
El organismo encargado de gestionar el canal ha decidido restringir tanto el número de barcos que pasan cada día como la cantidad de carga que pueden transportar. Esta medida se debe a la disminución del suministro de agua causada por la sequía. Actualmente, menos de 34 barcos pueden atravesar el canal en ambas direcciones diariamente, en comparación con los 34 a 42 que podía manejar en capacidad máxima. Además, en junio se redujo el calado máximo para los buques de tipo «new-Panamax» en 6 pies, quedando en 44 pies.
Impacto en el comercio de Estados Unidos
Estados Unidos es el usuario más grande del Canal de Panamá, representando el 73% del tráfico de contenedores de exportación e importación de mercancías. Las restricciones actuales llegan en un momento en que la sequía ha reducido el nivel del Lago Gatún, que proporciona agua dulce para las esclusas del canal, a alrededor de 79 pies, en comparación con un promedio de cinco años de 85 pies.
Posibles alternativas y futuras implicaciones
Con las restricciones vigentes, las empresas podrían verse obligadas a buscar rutas alternativas para sus envíos. Aunque aún no ha obligado a muchos transportistas a cambiar sus planes, la situación en el Canal de Panamá plantea desafíos significativos para el comercio internacional y las cadenas de suministro que dependen de esta vía crucial.
Fuente: Ag Web
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