El paisaje agavero de la Ruta del Tequila fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006, ya que además de los campos de agave azul, también comprende zonas con vestigios arqueológicos de la cultura Teuchitlán, que se remontan al período comprendido entre los años 200 a 900.
Sin embargo, ese paisaje se está comenzando a ver afectado por los macrotúneles que señalan que la producción de berries está avanzando, cultivos que implican cambios que van más allá del paisaje y que modifican los ecosistemas, según comentó Víctor Mijangos, director de la Ruta del Tequila A.C.
En este sentido, Víctor Mijangos considera que es necesario desarrollar mecanismos compensatorios que eviten que los propietarios de suelo agavero renten sus terrenos para la producción de berries. Desde mi perspectiva harán falta más que incentivos para no ceder ante la presión de la berries.
No hay que olvidar que las berries son productos agroalimentarios que mayoritariamente se exportan a Estados Unidos, por lo que los precios de venta suelen ser bastante atractivos durante casi todo el año, lo que convierte a su cultivo en algo bastante rentable, y donde hay negocio siempre habrá quien esté dispuesto a vender.
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